La playa, a un paso del Aquadulci, está entre las más bellas de Cerdeña: la transparencia de su mar esmeralda, la arena de las dunas retenida por enebros seculares, los colores delicados de los granitos, la luminosidad de los espejos de agua junto a la orilla, constituyen un escenario extraordinariamente sugestivo, del cual es difÃcil alejarse durante el perÃodo de vacaciones. Vale la pena, sin embargo, dejar al menos durante unas horas el fresco de la sombrilla y aventurarse en la exploración de estas maravillosas costas.
Tres paseos por la costa: tres pequeños y grandes viajes al descubrimiento de los colores y las transparencias de un mar realmente único.
Las costas de Cerdeña vistas desde el puente de una elegante goleta. La brisa fresca y el mar más lÃmpido vividos a la sombra de las velas desplegadas.
