La cocina en nuestra tierra está hecha de platos sencillos pero muy cuidados. Los ingredientes nunca son muchos, pero su calidad es siempre excelente: todo lo que se utiliza ha nacido bajo el mismo sol que les broncea la piel. Las aguas lÃmpidas donde van a nadar, la tierra áspera de la isla, la limpidez de su aire, han visto crecer del modo más natural cada alimento de nuestra mesa. En lo genuino de esta misma tradición se inspira la cocina del Aquadulci.
FresquÃsimos centrifugados acompañan cada mañana las delicias recién horneadas por nuestro repostero. El menú del almuerzo, pensado para ser ligero, ofrece las especialidades más conocidas de la gastronomÃa isleña: de la langosta de Sant’Antioco al jamón de Villagrande, de la bottarga de Cabras a los tomates Camona de Pula. En el menú de la cena predominan las verduras y los entrantes: un rico repertorio que abre a la variedad de los primeros y segundos platos, entre los cuales se distinguen las exquisitas pastas frescas de nuestra tradición, y algo que nunca puede faltar, el pescado del dÃa.
Podrán también relajarse en la zona lounge exterior, o junto a la chimenea en las jornadas más frescas, para un aperitivo o para disfrutar de un licor de mirto bien frÃo después de la cena. En cualquier momento del dÃa les esperan deliciosas infusiones aromatizadas por el enebro y la menta, y sus cócteles preferidos.
desayuno de 7:30 a 11:00
de 11 a 24:00
aperitivo de 18:30 a 20
La cocina sarda más auténtica es la protagonista de las cenas y barbacoas que el Aquadulci tiene el placer de preparar, previa solicitud, para sus huéspedes.
El mismo cuidado ponemos en la organización de banquetes matrimoniales, fiestas de cumpleaños, veladas dedicadas a la cata de vinos y degustación de especialidades gastronómicas. Un amplio salón del hotel está disponible para el público de exposiciones de arte y artesanÃa, conferencias, congresos, presentaciones de libros y otros eventos culturales.